Pradales Capitalidad de Carabias, esta formado por los pueblos de Carabias y Ciruelos de Pradales.
En la actualidad por la escasez de población en Pradales, que en invierno llega a las dos personas, el Ayuntamiento está dirigido desde Carabias, al tener más población y estar mejor situada al lado de la Autovia A-I.
La nomenclatura de Pradales hace alusión a los abundantes pastos del entorno, esta ubicado a los pies de la Sierra de Pradales, donde existe un parque eólico.
En lo más alto del pueblo está la Iglesia parroquial de la "Visitación de Nuestra Señora" de época románica que en su interior existe una imagen de la Virgen con el niño.
Carabias llamado así por la cantidad de piedras que hay. En el centro urbano esta la Iglesia de San Juan Bautista o San Juan Degollado.
Y Ciruelos de Pradales citado de este modo por la demasía de arboles que posee. En origen debió tratarse de un lugar con abundantes árboles frutales, de donde en principio tomo su nombre. Destacar su Iglesia "Nuestra Señora de Natividad" también romanica.
Mencionar las diversas batallas de guerrillas del Héroe Castellano Juan Martín "El EMPECINADO" por estas tierras .
Una de las de las innumerables correrías del aguerrido guerrillero por tierras segovianas, tuvo gran resonancia, fue el rapto de un familiar del mariscal Moncey; tras Bailén el rey José se vio empujado a la orilla izquierda del Ebro, y entre dos de sus columnas, de 6000 hombres cada una, iba en un coche una dama de la familia del mariscal Moncey, escoltada por doce franceses; el Empecinado, oculto junto al pueblo de Carabias y dejando pasar la columna de vanguardia, se lanzó sobre el coche, arrebató a su dueña con sus equipajes, alhajas y dinero, y la apartó del camino antes de que la retaguardia se diese cuenta del suceso. Esta arriesgada acción fue muy sonada entre los patriotas españoles, y encumbró a la popularidad al guerrillero.
En el invierno de 1808, las fuerzas del Empecinado aniquilaron en Fuentidueña un destacamento galo (40 dragones que habían salido de Aranda en busca de víveres) que trataba de romper el cerco impuesto por los guerrilleros a Aranda de Duero.
Al poco tiempo, su partida apresa cerca de Carabias a siete soldados franceses encargados de requisar víveres y plata de las iglesias.
Estando pernoctando en Ciruelos, al amanecer, Juan Martín, se vio cercado por 700 hombres y aunque logro abrirse paso, fue herido de un sablazo y perdió nueve hombres que los franceses ahorcaron en Aranda.
Tambien mencionar al famoso Cura Merino, que en muchas ocasiones se ocultaba en las cuevas de la zona.
Durante el primer trimestre de 1809, la provincia de Segovia se convierte en el principal escenario de las acciones de Juan Martín.
